Sonoterapia
Todo en el Universo es vibración y, por tanto, nuestro cuerpo en el sentido más estricto es sonido. Podríamos compararlo con una orquesta en el que cada órgano, hueso, glándula o célula de nuestro organismo interpreta su propio sonido natural. Así pues, en este sentido podemos calificar la enfermedad como una «desafinación».
El sonido y la música forma parte de nuestro gen más ancestral. Desde la Antigüedad, el ser humano ha utilizado la música y los sonidos sanadores en rituales y ceremonias espirituales, para conectar con la Madre Tierra o con las distintas deidades y espíritus, y como un poderoso medio de sanación que estimulaba el equilibrio físico, mental y emocional.
La sanación a través del sonido no es algo nuevo. Hay pruebas por todas partes del poder del sonido. Actualmente se sabe que determinados sonidos influyen en el sistema nervioso, a través de la estimulación del nervio vago, lo que modifica la vibración celular, fortalece el sistema inmunológico, equilibra la energía, reduce el estrés y armoniza la frecuencia cardíaca. Hoy es factible observar, con estudios neurológicos y demás, qué ocurre en el cuerpo, en la mente y en los sistemas biológicos si nos exponemos a ese tipo de escucha y de sonidos. El sonido es capaz de disolver cristalizaciones o energías potencialmente dañinas antes de que lleguen a nuestro cuerpo físico. Por tanto, encontramos en la sonoterapia una magnifica medicina preventiva en estado puro.
Se trata de una terapia holística que actúa en los cuerpos físico, emocional, mental y espiritual, pues restablece la armonía vibratoria de todas las células de nuestro organismo y modifica las frecuencias «erróneas» o no saludables que acompañan a la enfermedad o al síntoma.
En resumen, la sonoterapia nos proporciona los siguientes beneficios:
- Alivia el estrés y la ansiedad.
- Mejora de la concentración.
- Aumenta la creatividad.
- Equilibra los hemisferios cerebrales.
- Restablece el equilibrio del sistema endocrino mediante la vibración de la
glándula pituitaria.
- Alivia la sinusitis y los dolores de cabeza.
- Estimula la actividad de las ondas alfa lo que supone un estado de mayor poder
auto sanador del cuerpo.
- Equilibra y limpia los chakras y del aura.
- Facilita el acceso a la intuición y a la conciencia superior.